Nerviosismo, preocupación, felicidad, incertidumbre son emociones que inundan el lugar, he participado en otros momentos como sinodal, pero en esta generación tuve la oportunidad de ser asesora y compartir con ellos todas sus experiencias en la escuela, me han también inundado de muchas emociones, ya los comienzo a extrañar, cada uno de ellos son jóvenes que han puesto mucho empeño en el trabajo en las aulas de distintos lugares cercanos a la ciudad de Chilpancingo.
Su ensayo tiene bases en una investigación etnográfica, que permitió identificar alguna problemática del grupo y de ahí se retomo el tema, con estrategias creativas atraparon a los alumnos.
Hoy estamos a días de su clausura y están intentando ingresar al servicio educativo, pero ante las condiciones seguramente algunos tendrán que enfrentar estos intentos más de una vez, lo importante es luchar hasta alcanzar sus sueños.